Cuando la Navidad cabía en 160 caracteres
Hubo un tiempo en el que felicitar la Navidad no requería cobertura 5G, vídeos en vertical ni audios eternos. Bastaba un Nokia, paciencia… y un SMS bien medido. Con la llegada de los primeros teléfonos móviles de la marca finlandesa, a finales de los años 90 y principios de los 2000, se instauró una costumbre que hoy despierta una nostalgia casi colectiva: enviar mensajes de texto en Nochebuena o Nochevieja para esquivar la saturación de las líneas.

