Ondara fue el escenario este fin de semana de un festival taurino con picadores, cuya recaudación se destinará a la Fundación Abracadabra, que trabaja en proyectos solidarios con magos. El evento atrajo a numerosos aficionados a la tauromaquia, quienes disfrutaron de la novillada benéfica dentro de la plaza de toros.
Sin embargo, la celebración no estuvo exenta de controversia. Un grupo significativo de activistas antitaurinos se congregó en las afueras de la plaza, haciendo sentir su voz en contra de la práctica taurina. Con pancartas y consignas, los animalistas expresaron su oposición a la tauromaquia, demandando un trato más ético hacia los animales.
La jornada culminó con un llamado al respeto y al diálogo entre ambas posturas por parte de la Guardia Civil.
La celebración en Ondara pone de manifiesto la complejidad de la relación entre tradición y ética, invitando a la comunidad a reflexionar sobre el futuro de estas prácticas en el contexto actual.
Fotografías: Ondara sense Crueltat Animal.