Flores, recuerdos y tradición: así nació la Fiesta de Todos los Santos

28/10/2025

Cada 1 de noviembre, España celebra la festividad de Todos los Santos, una jornada dedicada a recordar y rendir homenaje a todos aquellos que han fallecido, tanto los santos reconocidos por la Iglesia como los difuntos anónimos. La tradición, que combina elementos religiosos y populares, tiene raíces que se remontan a los primeros siglos del cristianismo.

El origen de esta festividad se encuentra en el siglo IV, cuando la Iglesia comenzó a conmemorar conjuntamente a los mártires que habían dado su vida por la fe y cuyo número hacía imposible dedicarles un día individual. Con el tiempo, la celebración se extendió a todos los santos y, en el siglo IX, el papa Gregorio IV la fijó oficialmente el 1 de noviembre, fecha que se mantiene hasta hoy.

En España, la festividad de Todos los Santos está profundamente arraigada en la cultura popular. Es tradición acudir a los cementerios para limpiar y adornar las tumbas con flores, especialmente crisantemos, símbolo de respeto y recuerdo. Este gesto, más allá de su dimensión religiosa, refleja el vínculo emocional y familiar con quienes ya no están.

Junto a los actos religiosos, la fecha también conserva costumbres gastronómicas típicas de cada región. En muchas zonas se degustan los huesos de santo, elaborados con mazapán y dulce de yema, o los buñuelos de viento, que según la tradición “liberan almas del purgatorio” con cada bocado.

Pese a la influencia de celebraciones más recientes como Halloween, la festividad de Todos los Santos sigue siendo una de las más significativas del calendario español, uniendo en un mismo día el recuerdo, la devoción y la tradición familiar.