Los usuarios del Hospital de Dénia denuncian el funcionamiento del servicio de Dermatología, donde tras meses de espera para conseguir cita, no son recibidos por un médico especialista, sino por un enfermero.
El procedimiento consiste en tomar fotografías de las pecas o lesiones cutáneas sospechosas, que después se remiten al dermatólogo para su valoración. Sin embargo, este sistema ha generado indignación entre los pacientes, que lo consideran una pérdida de tiempo y una forma inadmisible de atención, ya que entienden que es el médico quien debe ver directamente al paciente.
Las críticas se centran en la falta de contacto directo con el especialista y en el riesgo de que una imagen no refleje con precisión la naturaleza real de la lesión. Evientemente, una foto nunca sustituirá la exploración de un dermatólogo en persona. Además, el enfermero no puede fotografiar, en la mayoría de los casos, la totalidad de lesiones o pecas que presenta el paciente, ya que el procedimiento requiere un tiempo: cada una de las fotos se debe descargar al ordenador, nombrar, enviar y archivar. Eso sí, contando que el paciente, a veces niños, esté completamente quieto en el momento de la foto para que salga con la mayor calidad posible.
La escena resulta más que cómica y lamentable, ya que en el mismo lugar que el enfermero debería estar un médico dermatólogo que evitaría este proceso, pudiendo diagnosticar en el momento, evitando errores de un facultativo al que no le corresponde estar atendiendo. Después de todas estas fotos tendremos que esperar un mes para que nos informen por teléfono del diagnóstico.
Las asociaciones de pacientes exigen una revisión del protocolo y más recursos en el área de Dermatología para reducir la lista de espera y garantizar que los usuarios reciban atención médica directa y adecuada.

