El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Dénia ha destacado que, a mitad de legislatura, ya ha puesto en marcha un 75% de las medidas incluidas en su programa electoral. Así lo afirmó la portavoz socialista, Maria Josep Ripoll, durante el pleno del debate sobre el estado del municipio celebrado ayer jueves.
Durante más de dos horas, el pleno abordó asuntos clave para el futuro de la ciudad como infraestructuras educativas, vivienda, movilidad, limpieza viaria, urbanismo, o la esperada ronda perimetral. Ripoll también resaltó que en el último año se han gestionado más de 2,4 millones de euros en 54 actuaciones distintas y avanzó mejoras en el departamento de Urbanismo con refuerzos de personal.
El alcalde, Vicent Grimalt (PSPV-PSOE), abrió la sesión con una reflexión autocrítica sobre aspectos pendientes como la limpieza o el retraso en algunas obras. Sin embargo, también cargó contra la Generalitat Valenciana por lo que consideró una falta de inversiones en la ciudad, poniendo como ejemplos el retraso del centro “Gent de la Mar”, la segunda residencia para mayores o el segundo centro de salud, ausentes en los presupuestos autonómicos de 2025.
Por su parte, el vicealcalde y portavoz de Compromís per Dénia, Rafa Carrió, hizo balance de los avances en política social, juventud, vivienda y economía local. Defendió la gestión del equipo de coalición y respondió a las críticas sobre el coste del gobierno afirmando que es el más “rentable” en años, aunque reconoció diferencias dentro del ejecutivo.
La oposición, sin embargo, pintó un panorama muy distinto. Por parte de Gent de Dénia, su portavoz Mario Vidal acusó al gobierno local de “sectarismo” y “falta de gestión”, asegurando que la ciudad “va a menos”. Vox, a través de Félix Redondo, lamentó que los compromisos iniciales del mandato no se hayan cumplido y criticó la falta de apoyo a tradiciones como los bous a la mar o las festividades locales. El Partido Popular, representado por Pepa Font, calificó la gestión del gobierno como un “desgavell”, denunciando retrasos en obras, problemas de movilidad, y carencias en servicios como el transporte público o la limpieza urbana.
En un momento marcado por la polarización política, el alcalde Grimalt cerró su intervención subrayando que, pese a las diferencias, el gobierno local trabaja con hechos y proyectos “que hacen avanzar a Dénia hacia un futuro mejor”.