Ante el creciente malestar de la ciudadanía por las deficiencias del transporte urbano en Dénia, el Grupo DeniBus ha emitido un comunicado oficial para aclarar la situación actual de las líneas que opera en la ciudad, en especial las que conectan con Las Marinas, Rotas, Calma y el Hospital. El mensaje, difundido a través de redes sociales, pretende explicar los motivos por los que el servicio presenta carencias tanto en frecuencia como en calidad de vehículos.
Desde la empresa explican que la raíz del problema se remonta a más de una década atrás. En concreto, a 2014, año en que caducó la concesión de los servicios urbanos que mantenían con la Consellería. A pesar de ello, DeniBus decidió continuar prestando el servicio por responsabilidad con la ciudadanía, para evitar que Dénia quedara sin transporte público urbano. No obstante, recalcan que desde entonces no han recibido ningún tipo de compensación económica por parte de la administración autonómica, lo que ha hecho que mantener la operatividad haya sido cada vez más complicado.
“Estamos recibiendo muchas críticas por redes sociales, llamadas y correos electrónicos”, señala el comunicado. “Nos vemos en la obligación de explicar la realidad: el servicio es deficitario porque no hay respaldo económico institucional. Hemos seguido trabajando por compromiso, pero sin apoyo resulta insostenible”.
La empresa también señala que, tras la pandemia de COVID-19, la demanda del transporte urbano en la ciudad cayó en picado. A ello se sumaron los incrementos en los costes de operación, especialmente en combustible, mantenimiento y personal. Este cúmulo de factores ha obligado a la empresa a ajustar los horarios y reducir el personal disponible, medidas que han repercutido directamente en la calidad del servicio.
“No se trata de falta de voluntad”, indican desde DeniBus. “Nos gustaría poner más horarios y disponer de mejores vehículos, pero la situación actual nos impide realizar inversiones. La incertidumbre sobre cuándo se abrirá un nuevo proceso de licitación para el servicio urbano en Dénia es un freno evidente para poder actuar”.
La empresa insiste en que no puede acometer ninguna mejora estructural mientras no se convoque un nuevo concurso público que permita establecer un marco legal y financiero estable. A este respecto, señalan que el Ayuntamiento de Dénia ya está trabajando en ello, pero que el proceso administrativo “se está demorando”, sin que exista por ahora una fecha concreta para su resolución.
“Sabemos que la burocracia es tediosa y lenta, pero esperamos que se agilice lo antes posible. Nosotros somos los primeros interesados en que la ciudad cuente con un transporte urbano digno, moderno y eficiente”, concluyen desde el Grupo DeniBus.
Entretanto, las quejas ciudadanas siguen aumentando, especialmente durante los meses de mayor afluencia turística, cuando la escasez de frecuencias y la limitada capacidad de los vehículos genera aglomeraciones, retrasos e incomodidades para residentes y visitantes. Desde colectivos vecinales y plataformas ciudadanas también se ha pedido mayor implicación institucional para resolver una situación que consideran insostenible.