La Guardia Civil ha interceptado un cargamento de 19,6 kilogramos de metanfetamina que se encontraba oculto en un compartimento secreto bajo el asiento de un coche en el puerto de Dénia. La droga estaba escondida tras una trampilla metálica que se abría mediante un sofisticado sistema electrónico con una combinación de botones. El conductor del vehículo, un hombre de 43 años, ha sido arrestado.
Los hechos ocurrieron durante un control rutinario del destacamento Fiscal y de Fronteras en el puerto. Los agentes detectaron un vehículo que les resultó sospechoso y, tras identificar al único ocupante, realizaron una inspección más exhaustiva. Durante el registro, descubrieron un mecanismo que, al activar una secuencia específica con un cable ubicado en el suelo del coche, desbloqueaba una trampilla que ocultaba varias bolsas selladas al vacío con un polvo blanco en su interior.
Tras analizar el contenido, se confirmó que se trataba de casi 20 kilos de metanfetamina. Además de la droga, los agentes incautaron el vehículo y 1.125 euros en efectivo. El detenido fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Dénia, que ordenó su ingreso en prisión provisional, sin fianza.
La Guardia Civil mantiene abierta la investigación para esclarecer el origen y destino del estupefaciente, sin descartar futuras detenciones.
Este caso se suma a otro ocurrido semanas antes en el mismo punto de control, donde los agentes interceptaron más de 12 kilos de polen de hachís escondidos en un doble fondo de otro coche que tenía como destino las Islas Baleares. En esa ocasión, también se procedió a la incautación del vehículo y a la detención del conductor, quien igualmente fue enviado a prisión.