Vox ha puesto sobre la mesa un polémico tema, su posicionamiento sobre la moción para consultar a los vecinos sobre la apertura de centros de menas o inmigrantes ilegales en sus municipios. Estos son los puntos que han detallado:
• Por mucho que digan el PP, el PSOE o sus medios afines todo el mundo sabe que donde se abre un centro de menas o de inmigrantes ilegales la criminalidad aumenta, los barrios se degradan y la convivencia desaparece.
• Esa es la razón por la que el bipartidismo se niega a que los vecinos que sufrirán las consecuencias de sus políticas puedan opinar sobre si en sus barrios o municipios debe instalarse uno de estos centros.
• En VOX lo tenemos claro: todos los ilegales deben ser devueltos a sus países de origen y los españoles tienen derecho a decidir sobre la política migratoria que PP y PSOE han impuesto a sus espaldas. Los vecinos deben ser escuchados, porque son ellos quienes padecen la inseguridad que generan estos centros en sus calles.
• La política de puertas abiertas impuesta por el bipartidismo del Partido Popular y el Partido Socialista ha demostrado ser un absoluto fracaso pues ha disparado la inseguridad, degradado la convivencia y amenazado la identidad de muchos pueblos y ciudades de España.
• Además, no ha provocado más que un aumento del efecto llamada del que se lucran las mafias del tráfico de personas, que obtienen beneficios a costa del sufrimiento humano en connivencia con las administraciones y muchas oenegés subvencionadas.
• La inmigración ilegal y masiva tiene incidencia directa en cada vez más pueblos y ciudades de España donde aumenta la inseguridad, los barrios se deterioran y nuestra propia identidad resulta amenazada.
• Mientras se recortan servicios básicos a los españoles, se destinan millones en ayudas, alojamiento y manutención para inmigrantes ilegales.
• La apertura de estos centros no solo trae inseguridad, también supone un enorme coste económico para nuestras administraciones públicas, que disparan el gasto destinado a la gestión migratoria mientras nuestros jóvenes no pueden acceder a una vivienda o las familias trabajadoras no llegan a fin de mes.
• Los efectos de la inmigración masiva no se hacen notar de un día para otro, sino que van aumentado exponencialmente mientras gobiernos de uno y otro signo junto a sus medios tratan de ocultarlos; todo ello hasta que terminan por destrozar la convivencia y la seguridad de barrios enteros.
• Muchos de nuestros pueblos y ciudades como Denia están viendo cómo, sin contar con los vecinos, se imponen centros para inmigrantes ilegales. Instalaciones que, lejos de resolver un problema, lo trasladan a quienes menos recursos tienen para afrontarlo.
• La realidad es que los españoles no han sido consultados sobre si quieren o no convivir con un problema que han importado unos políticos hipócritas e irresponsables.
• La hipocresía de los políticos que alimentan este efecto llamada es doble, porque obligan a los vecinos a sufrir las consecuencias de unas políticas por las que nadie les ha preguntado. Y el motivo por el que no se pregunta a los vecinos es muy simple: porque todos saben las consecuencias nefastas que tiene la apertura de un centro de inmigrantes ilegales en su barrio.
• Ese es el motivo por el que se niegan a preguntar a los vecinos si están de acuerdo o no con la apertura de estos centros y el motivo por el que los levantan a muchos kilómetros de las urbanizaciones exclusivas en las que viven quienes alientan la inmigración masiva y el multiculturalismo.