A pocas semanas de la Navidad, los restaurantes y bares de la comarca ya viven uno de los momentos más intensos del año: la temporada de cenas y comidas navideñas. Las reservas para reuniones de empresa, encuentros de amigos y comidas familiares comenzaron a registrarse desde principios de noviembre, y muchos locales ya cuelgan el cartel de completo para los fines de semana de diciembre. “Este año hemos notado un repunte muy fuerte. Las empresas quieren reunirse, agradecer el esfuerzo de sus equipos y celebrar juntos el cierre de ejercicio”, explican algunos restauradores.
Los menús especiales son uno de los grandes reclamos. La mayoría de locales ha preparado propuestas que combinan cocina tradicional con toques renovados, incluyendo entrantes para compartir, platos típicos de estas fechas —como el cordero, el cochinillo o los pescados al horno— y postres caseros navideños. Los precios oscilan entre los 25 y los 50 euros por persona, según el establecimiento y la categoría del menú.
Además, las comidas de amigos previas a Nochebuena y las reuniones familiares posteriores al Día de Reyes están generando un aumento notable de la actividad. “La temporada fuerte ya no se concentra solo en dos semanas; ahora se extiende prácticamente durante todo el mes de diciembre y los primeros días de enero”, señalan desde el sector.
La hostelería también destaca el impacto positivo en el empleo temporal. Muchos negocios han reforzado su plantilla para poder atender las reservas y los eventos de grupos numerosos, especialmente durante los fines de semana y festivos.
Con un calendario cargado de reuniones sociales, el sector afronta unas Navidades que se prevén muy favorables y que confirman la recuperación del hábito de celebrar alrededor de la mesa, una tradición profundamente arraigada en estas fiestas.