El pasado 9 de octubre, coincidiendo con la celebración del Día de la Comunidad Valenciana, la FBCV organizó las finales Junior y Senior de la Lliga Valenciana, torneo de pretemporada que otorga el primer título del curso baloncestístico.
La sede prevista para la final de Senior 1ª División, en Alberic, tuvo que ser clausurada debido a la alerta meteorológica. Sin embargo, los jugadores dirigidos por Carlos Vila sí pudieron disputar sus encuentros en Monóvar, donde el tiempo permitió desarrollar la jornada sin problemas.
Para el equipo Senior masculino de 1ª zonal, esta era su primera aparición en una final de la Lliga Valenciana. Su rival, el CB Banyeres, contaba con un jugador clave que había sido decisivo durante toda la competición y volvió a marcar diferencias en el partido decisivo.
El encuentro comenzó con un Dénia Bàsquet muy impreciso, fallando incluso tiros claros bajo el aro. Por su parte, Banyeres mostró desde el inicio sus principales armas: el juego directo al aro y el dominio del rebote ofensivo.
Un triple en los últimos segundos del primer cuarto permitió a los de Carlos Vila reducir la desventaja a nueve puntos y recuperar algo de confianza. En el segundo periodo, los dianenses mejoraron su acierto y llegaron incluso a ponerse por delante, aunque solo de forma momentánea. Los errores desde la línea de tiros libres impidieron consolidar la remontada, y Banyeres volvió a tomar ventaja antes del descanso.
Todo cambió tras el paso por vestuarios. Un espectacular parcial de 16-0 en el inicio del tercer cuarto dio la vuelta al marcador y llenó de moral al conjunto de Dénia, que pasó de perder por siete puntos a entrar al último periodo con una renta de siete (51-44).
En el tramo final, la batalla por los rebotes fue intensa. Banyeres presionó al máximo y provocó que los interiores de Dénia acumularan faltas personales, acudiendo con frecuencia a la línea de tiros libres. Poco a poco, los visitantes recortaron distancias hasta situarse a solo un punto a falta de 14 segundos. Sin embargo, un tiro libre anotado por Dénia obligó a Banyeres a lanzar un triple forzado en la última posesión, que no entró.
Con ello, Dénia Bàsquet se llevó un triunfo muy trabajado y merecido, en una final donde la serenidad y la constancia fueron las claves que les permitieron conquistar el título.