Miquel Ruiz, chef y propietario de El Baret de Miquel, un reconocido restaurante en Dénia, ha causado revuelo en redes sociales en las últimas horas tras una entrevista en el programa Zoom de la televisión valenciana À Punt. Durante el espacio dedicado al turismo, el célebre hostelero explicó su particular decisión de cerrar su local durante el mes de agosto, un gesto que ha sorprendido a muchos.
El motivo, según detalló Ruiz, radica en que el tipo de público que suele acudir a su restaurante en agosto no coincide con el que él busca atraer. "El público que viene en verano, no es el cliente que podría ser el prototipo de El Baret de Miquel", afirmó de manera tajante. Para el cocinero, agosto es un mes en el que los turistas masivos buscan una experiencia rápida y más comercial, lo cual dista de la propuesta culinaria que él ofrece durante el resto del año. De hecho, contaba entre risas que algunos clientes le preguntan al ver su carta si “no tienen comida normal, como pizzas o hamburguesas”. Quien conoce El Baret de Miquel sabe que es un restaurante con pocas mesas y con una lista de espera considerable, pero que merece la pena. El Baret de Miquel ofrece una carta con irresistibles bocados basados en el producto y los sabores más auténticos de la Marina Alta.
Esta declaración, que rápidamente se hizo viral, ha generado tanto admiración como debate en redes sociales. Algunos usuarios aplauden su valentía y compromiso con su filosofía gastronómica, mientras que otros se cuestionan la decisión en un contexto en el que la hostelería, especialmente en ciudades turísticas como Dénia, suele aprovechar al máximo la temporada alta.
No es la primera vez que Miquel Ruiz destaca por su enfoque único en la restauración. Su restaurante, El Baret de Miquel, es conocido por ofrecer una experiencia gastronómica genuina y personal, alejada de las tendencias comerciales. Con esta decisión, el chef vuelve a demostrar que para él, mantener la autenticidad y cuidar cada detalle en su cocina está por encima de la rentabilidad inmediata que podría suponer abrir en el mes con mayor afluencia de turistas.
En cualquier caso, la postura de Miquel Ruiz ha vuelto a poner el foco sobre su restaurante, consolidándolo como un lugar especial donde la calidad y la experiencia del comensal están por encima de cualquier consideración comercial.
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