La Marina Alta afronta uno de los momentos más esperados del calendario turístico: el puente de diciembre. Con dos festivos nacionales —el Día de la Constitución y la Inmaculada— y una meteorología más benigna que en buena parte del país, la comarca se perfila como uno de los destinos favoritos para quienes buscan una escapada cercana, clima suave y gastronomía mediterránea.
Los municipios costeros, como Dénia, Xàbia, Calp o Benissa, prevén un notable incremento de visitantes durante estos días. El sector hotelero apunta a reservas altas, especialmente en alojamientos rurales y apartamentos turísticos, que serán la opción elegida por familias y parejas que buscan desconexión antes de la Navidad. Los pequeños pueblos del interior, como Pego, Orba o Castell de Castells, también han notado un aumento de consultas relacionadas con senderismo, rutas culturales y experiencias gastronómicas.
Los comercios y la restauración se preparan para el impulso económico que deja este puente cada año. Calles iluminadas, mercados navideños y actividades temáticas contribuirán a crear un ambiente festivo que invita al paseo y al consumo local. Muchos establecimientos, además, ampliarán horarios y han diseñado ofertas especiales para atraer tanto a los visitantes como a los propios vecinos.
El buen tiempo previsto será otro aliciente. Las suaves temperaturas permitirán disfrutar de rutas por el Montgó, paseos junto al mar y actividades al aire libre que suelen convertirse en uno de los mayores reclamos de la comarca en estas fechas.
Con todo ello, la Marina Alta entra de lleno en la campaña navideña con optimismo. El puente de diciembre se presenta como el primer gran termómetro de la temporada de invierno, y todo apunta a que la comarca volverá a confirmar su atractivo turístico incluso en los meses más fríos del año.