Cuando caminamos juntas y juntos, descubrimos más que barreras: descubrimos posibilidades. Así podrían resumirse las jornadas celebradas recientemente en El Poble Nou de Benitatxell, donde se ha dado un impulso decisivo hacia la accesibilidad universal. La iniciativa, organizada por el Ayuntamiento en colaboración con Accesscity (@accesscity_) — empresa de la Marina Alta experta en transformación de entornos hacia la accesibilidad mediante actividades participativas, formaciones y análisis técnicos —, ha reunido a personal técnico, asociaciones locales y ciudadanía en varias experiencias participativas.
Las actividades, lideradas por Virginia Real, ofrecieron una serie de formaciones y talleres que situaron la accesibilidad como un eje clave y transversal para el desarrollo local y el turismo inclusivo. Porque hacer accesibles nuestros pueblos no es solo una cuestión de derechos, es también una oportunidad de futuro.
Además, se llevaron a cabo dos formaciones específicas dirigidas a distintos públicos clave. Por un lado, una sesión orientada al sector privado vinculado al turismo, en la que se abordaron herramientas y estrategias para ofrecer servicios turísticos más inclusivos y atractivos para todas las personas. Por otro, una formación dirigida al personal técnico del Ayuntamiento, con un enfoque más transversal y especializado, para integrar la accesibilidad en la planificación, el diseño urbano y la gestión municipal. Ambas acciones fueron fundamentales para sembrar conocimiento y compromiso en todos los niveles.
Uno de los momentos más inspiradores fue la marcha exploratoria por la ruta turística urbana del municipio. Esta caminata permitió abrir los ojos, desde una mirada empática al entorno, pero, sobre todo, abrir conversaciones. Tras el recorrido, tuvo lugar un taller participativo en el que se compartieron ideas, reflexiones y propuestas para mejorar el entorno cotidiano. Una puesta en común enriquecedora que finalizó con un mapa colaborativo que reafirma el poder de la participación ciudadana para impulsar transformaciones reales, sostenibles y ajustadas a las necesidades del territorio.
“Si una cosa se ha aprendido con estos talleres es que un pueblo accesible es un lugar más amable, seguro, habitable y preparado para recibir a todas las personas, incluidas las que viajan. Apostar por la accesibilidad es también apostar por un modelo de turismo más responsable, justo y competitivo. Con acciones como esta, El Poble Nou de Benitatxell avanza en la creación de un destino turístico que acoge, que escucha, y que se adapta a todas las personas. Y lo hace de la mejor manera: caminando juntas”, ha destacado el concejal de Turismo, Víctor Bisquert.